INFORMACION Y COMUNICACIÓN CULTURAL
“La información y la comunicación de la cultura es un derecho, así como también es un derecho que la cultura de cada comunidad sea escuchada o considerada”. Expresa el Dr. Ronald Zevilla.
La información es parte de la comunicación. Tratándose de la cultura, la comunicación necesariamente es reciproca para retro alimentarse mutuamente a fin de fomentar la cultura y la anhelada identidad cultural con la participación activa de los actores culturales y de la población.
Las comunicaciones horizontales ocurren recíprocamente entre los actores culturales (cuando no hay jerarquía entre ellos), lo cual alimenta la memoria individual de la población los que a su vez llegan a formar de manera natural y espontánea la memoria colectiva que, en el sentido vertical, transmiten la cultura de padres a hijos, de adultos a niños, de generación en generación.
La memoria colectiva es un término acuñado por el filósofo y sociólogo Maurice Halbwachs que hace referencia a los recuerdos y memorias que atesora y destaca la sociedad en su conjunto y está relacionada con fenómenos de opinión pública.
Inicialmente la comunicación de la cultura en sus diversas manifestaciones como música, danza, artesanía, gastronomía, medicina tradicional, etc., fue de manera oral y visual-auditivo, dentro de la comunidad. Posteriormente con la comunicación escrita, impulsada grandemente por la invención de la imprenta, la comunicación cultural trasciende a las comunidades vecinas.
Con el correr de los años, se añadió radio y la televisión las grabaciones en discos de vinilo y acetato, en cintas magnéticas o “casette”, con los cuales los estilos de cada zona cultural empezaron a ser conocidas en todas partes, principalmente del ámbito nacional.
Con el fenómeno migratorio a partir de los inicios del siglo XX, los diferentes estilos culturales interactúan en espacios como los escenarios, principalmente de la ciudad de Lima.
En las últimas décadas, el fenómeno de la globalización y el auge de las redes sociales virtuales, favorecen más las relaciones de comunicación entre interlocutores de las distintas culturas, sobrepasando las fronteras de las regiones, de los países y de los continentes. Contribuyendo mucho más a la difusión de los estilos culturales, sin embargo, conlleva la amenaza de perder los rasgos distintivos de cada zona cultural.
En la actualidad, la comunicación cultural con el auge la comunicación digital y de las redes sociales virtuales, tiene amplias posibilidades de desarrollo, por lo que la comunicación cultural se constituye en una especialidad más del periodismo.
Ante el aumento de la cantidad de información cultural en las redes sociales, cabe la interrogante de si algún ente estatal calificado, sea posible que regule de alguna manera la calidad de la información cultural, por lo menos en cuanto a la zona de arraigo u origen y tradicionalidad de las manifestaciones culturales, sin llegar a vulnerar la libertad de expresión. O simplemente este aspecto debe ser regulada por la opinión pública. Es un tema polémico que debe ser considerada por el Ministerio de cultura.
Por: Dr. Ronald Zevilla Olaechea
Doctor en Medicina Humana – Compositor, músico e inventor