UPLA Bicentenario: historiador Nelson Manrique explicó que las bases de nuestra República se dieron en el interior del país
Universidad Peruana Los Andes presentó al historiador Nelson Manrique en Cátedra UPLA
- Nelson Manrique Gálvez, reconocido historiador, sociólogo y docente universitario nos acompañó en la cuarta edición de Cátedra UPLA.
- El programa Cátedra UPLA, respaldado con el Sello Bicentenario, se desarrolla entre el 9 de abril al 27 de julio de 2021.
El viernes 7 de mayo, la Universidad Peruana Los Andes desarrolló la cuarta edición del programa Cátedra UPLA con la conferencia ‘La fundación de la República y la cuestión nacional’ a cargo del Dr. Nelson Manrique Gálvez, reconocido historiador, sociólogo y docente universitario; contando con la presencia y agradecimiento de la Dra. Marita Romaní Palomino, en representación de la Oficina de Bienestar Universitario – Sección Cultura de la UPLA.
“Quiero agradecer la invitación de la Universidad Peruana Los Andes, por la oportunidad de dirigirme al público huancaíno, a mis paisanos, para tratar sobre un tema que, creo, es muy pertinente porque estamos conmemorando el segundo centenario, el bicentenario de la jura de la independencia de Lima”, son las palabras con las que inicia el Dr. Nelson Manrique.
La exposición del reconocido historiador y sociólogo consta de una serie de hechos históricos que nos remiten a la fundación de la República sin descuidar la cuestión nacional desde una mirada social, política, cultural y económica de la población.
Para empezar la conferencia, nos comenta que desea detenerse en una cuestión terminológica y no caer en el error de usar como sinónimos las palabras: nación, patria y república. Nos dice: “Cuando se habla de patria, se habla de una noción de un territorio compartido y una identidad compartida y, en cierto sentido, la noción de patria es una continuación de la noción de la comunidad religiosa que existía antiguamente (…), existe un amor incondicional (a ella) que va hasta la entrega de la vida cuando se siente que hay una causa (…); la república es una forma de organización de gobierno, cuando los fundadores del Perú discutieron qué hacer una vez que se abolía el virreinato (…), hubo un debate sobre ser república o monarquía (…); finalmente, la idea de nación nos remite a un proyecto compartido -citando a Benedict Anderson-, una comunidad política inherentemente limitada y soberana”.
En la conferencia, el historiador desarrolla 10 ideas para analizar la historia republicana:
- A lo largo del siglo XVIII, se vive la declinación de España y ascenso de Inglaterra; en este siglo se va gestando una nueva fase en el desarrollo del capitalismo: el capitalismo industrial frente al capitalismo mercantil. “¿Cuál es la diferencia? El capitalismo mercantil es un capitalismo comercial, se sigue produciendo como antes, pero la potencia, en este caso España, se enriquece haciendo de intermediaria, comprando mercancía a los países productores y vendiendo las mercancías más caras en América y, a su vez, sacando el oro y la plata que va a colocar en Europa. A diferencia de esto, en el industrial, lo fundamental es que se transforma la forma de producir, (…) se da un salto a un capitalismo basado en la fábrica (…), en mucho menos tiempo se produce mucho más”, situación en la que España queda derrotada.
- La economía colonial hispana se encuentra en una profunda crisis estructural. Su fuente principal de riqueza: la minería colonial, fue decayendo a lo largo del siglo XVIII. “¿Qué sucede con la minería? Las vetas ricas de mineral se agotaban, era cada vez más difícil y más caro producir oro y plata; el problema fundamental era la falta de mano de obra”, pues la población de Perú había sido reducida de 9 millones a 600,000 habitantes y “la cantidad de trabajadores se redujo en una proporción similar”. La corona española encara la crisis agudizando la explotación de sus colonias, provocando rebeliones indígenas, que culminaron con la gran rebelión de Túpac Amaru.
- La escisión del virreinato peruano en la parte norte y sur, “ciudades donde se desarrollan vigorosas burguesías mercantiles que están resentidas con los privilegios de Lima, que quieren eliminar el monopolio comercial y exigen su propio ámbito económico de poder”, viéndose venir un movimiento separatista. Inglaterra entra al virreinato ilegalmente, fortaleciendo esta situación.
- “Paralelamente, están sucediendo un conjunto de grandes transformaciones”, la Revolución Francesa (1789) agita Europa; en 1808, Napoleón ocupa la península ibérica y pone en cautiverio al rey de España, “se crea una crisis de legitimidad en el reino de España y los virreinatos de América Latina. Caído el soberano, el poder queda vacío. Eso hace concebir la posibilidad de otra soberanía: la soberanía del pueblo”, vacío que es aprovechado por los criollos de América.
- La revolución de la independencia es encabezada por los criollos y expresa sus intereses. “¿Qué quiere decir? En la República, el soberano es el pueblo. Pero el pueblo para los criollos está formado por ellos y la fracción mestiza. Los indios no están preparados para ser ciudadanos y deben ser previamente ‘redimidos’, su exclusión se va a extender por 150 años. Celebrar el bicentenario un 28 de julio es consagrar a los criollos como gestores de la independencia”.
- Nos encontramos de cara a la raíz de la debilidad del Estado peruano, pues “expulsados los españoles peninsulares del poder en 1824, una fracción social minoritaria, compuesta por los descendientes de los conquistadores y una reducida fracción de mestizos, proclamó la nación, excluyendo de la ciudadanía a la inmensa mayoría de la población (…), un 30% de la población recibe la soberanía”, razón suficiente para entender porque “en el Perú del siglo XXI, habitualmente, un 80 a 90% de los peruanos declara no sentirse representados por el Estado”.
- Durante la colonia los indios tenían un estatus legal reconocido, como vasallos del rey de España, y como tales pagaban un tributo. “San Martín decidió que la palabra ‘indio’ era denigrante y la abolió, junto con el tributo indígena y la mita (…), estas medidas fueron ratificadas por Bolívar, pero apenas fue expulsado del país, en 1827, Agustín Gamarra los restableció bajo otros nombres como el de ‘contribución personal’ o ‘trabajos de la República’”.
- La independencia lleva a la extinción y la decadencia de la aristocracia indígena, “sin darse cuenta, cuando Bolívar declara abolidos los títulos nobiliarios, contribuye a la liquidación de los curacas”. Esta liquidación de la nobleza india privó a las sociedades andinas de la elite intelectual de articular una propuesta nacional. Los indios no existían jurídicamente para el Estado, pero restaurado el tributo indígena, reaparecían como sujetos fiscales, “sin derechos, pero sí con obligaciones”.
- “¿Cómo se fundamenta la discriminación racista? La exclusión de los indios del Perú oficial se justificó con el discurso racista. El obispo Bartolomé Herrera sentenció que los indios no habían sido dotados por natura de las cualidades necesarias para ser ciudadanos, y su papel era obedecer”. Entre fines del siglo XIX y el siglo XX, los intelectuales oligárquicos ratificaron esta posición, amparándose esta vez en el ‘racismo científico’.
- Se instaura otra institución colonial, la de los alcaldes-indios o alcaldes-vara. “La paradoja es que los alcaldes-vara terminan siendo sirvientes de las autoridades (…). ‘Los varas’ eran elegidos democráticamente por la comunidad, pero para la legalidad republicana no existían, necesitaban el reconocimiento de las autoridades políticas para poder relacionarse con el Estado. Se veían obligados a ofrecer diversas prestaciones gratuitas” que, finalmente, sucumbieron en prácticas gamonalistas en esta ‘República colonial’.
Antes de terminar, el Dr. Nelson Manrique retoma la idea de nación que propone al inicio y nos dice: “Concebir una nación supone que imaginamos que formamos parte de una misma comunidad porque nunca vamos a conocer a todos nuestros compatriotas (…) pero esa imaginación se construye en que existen elementos en común (…). El gran problema de Perú es que se rompe la comunidad poco antes de que se produzca la independencia, la desaparición de los curacas es fundamental en la historia peruana porque cumplían un rol de bisagra entre la sociedad indígena y la sociedad nacional; desaparecidos los curacas, se escinde la relación y el mundo indígena aparece como un mundo cerrado e incomprensible para los criollos (…)”.
Finalmente, expresando su pesar por el fallecimiento de Roberto Bustamante, víctima del COVID, un personaje muy importante en el desarrollo de las redes sociales en el Perú, culmina con lo siguiente: “Creo que el bicentenario es la oportunidad de reflexionar sobre qué nos ha llevado a la situación actual , creo que ha hecho mucho daño al país la abstención, el apoliticismo, no sin razón se ha creado la idea de que la política es corrupta y que es un quehacer negativo, eso aparta a la juventud de la política (…); en el caso de los jóvenes universitarios, hay una responsabilidad particular porque ser universitario es un privilegio que lleva consigo responsabilidades, sobre todo la de participar ciudadanamente, en la toma de decisiones, en el debate, en tratar de orientar el país en un camino de desarrollo, de prosperidad, justicia, equidad”.
A propósito de la ronda de preguntas, nos deja algunas reflexiones:
- Un relato histórico que debe ser reivindicado es la Jura de la Constitución de Cádiz en 1813 en la Plaza Mayor de Huancayo, “para mí seguirá siendo siempre parque Constitución”.
- Algo que no debemos olvidar es la participación de los arrieros junto con Álvarez Arenales, la de los jefes guerrilleros de resistencia de la Sierra Central frente al ejército español, hecho que no forma parte de la historia oficial. Debemos reconocer que la gran participación popular se da en el interior, no en Lima. “Lo que quiero decir es que se podría haber decidido celebrar el bicentenario basado en otro momento histórico”.
- El racismo es de origen colonial, es la ‘legitimación’ que dan los conquistadores a su dominio, “son superiores biológicamente y, por lo tanto, tienen derecho a gobernar y los indígenas tienen la obligación de obedecerles, esto se va a trasladar del periodo colonial al periodo republicano porque la clase que domina es una continuidad de la dominación española”.