“La acreditación universitaria es un medio, más no un fin”
La pieza clave para alcanzar la acreditación universitaria, está dentro de la misma universidad, de su capacidad de autoevaluarse continuamente para generar e implementar cambios que le ayuden a aproximarse cada vez más hacia la excelencia, aspecto que fue subrayado por Carolina Barrios Valdivia, presidenta del Consejo Directivo Ad Hoc del SINEACE durante el seminario web “Acreditación universitaria: análisis y objetivos”, actividad organizada por la Universidad Peruana Los Andes, en el marco de su aniversario número 37.
Barrios Valdivia comenzó su exposición explicando puntos claves sobre la acreditación universitaria, que definió como el acto de dar fe de la calidad con que se una universidad gestiona su oferta formativa, así mismo puntualizó que una universidad alcanza la calidad cuando cumple con los propósitos de la educación superior (la formación de profesionales idóneos en las diferentes disciplinas y la producción de conocimientos) y, los fines a los que debe responder una universidad (responsabilidad social, formación integral e investigación).
Así mismo, durante su alocución explicó que la acreditación universitaria es un proceso donde interviene tanto el Estado como las instituciones de educación superior.
El papel del Estado, según señaló, es ser garante de la calidad de la educación, un regulador externo; rol que se observó durante los procesos de licenciamiento institucional dirigido por la SUNEDU (Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria), que sentó las bases de calidad de una universidad, frente a los cuales, ahora se debe trabajar.
En tanto, el rol protagónico de un proceso de acreditación lo tiene la misma universidad, porque a través de la institucionalización de prácticas como la autoevaluación se genera cambios, existe un aprendizaje continuo y colectivo, es decir, se asegura una mejora continua hacia la calidad de forma sostenible.
Para ello, en el modelo de evaluación con fines de acreditación de la SINEACE (Sistema Nacional De Evaluación Acreditación Y Certificación De La Calidad Educativa) se exige que aquella autoevaluación sea formativa, participativa y basada en evidencias, para lo cual cada institución debe desarrollar capacidades de: aprendizaje continuo, responsabilidad colectiva y, de gestión de información y conocimiento.
“Debemos tener presente que la acreditación es un medio más no un fin, porque en el camino hacia la excelencia, las universidades deben dar pasos de mejora continua de la calidad universitaria” finaliza Barrios Valdivia.